
Bajo el seudónimo de Jett Black, Hansen entró a formar parte de la compañía Cocky Boys para actuar en películas pornográficas de temática gay y poder así costearse los gastos que su escuela de danza le creaba. La Royal Winnipeg Ballet School cuando se enteró le expulsó de inmediato alegando que la escuela “no tenía sitio para él”.
Según Hansen, la escuela le obligó a firmar una carta de renuncia voluntaria para justificar su expulsión. Ahora, denuncia que la escuela le ha discriminado y que las películas porno gays también son una forma de arte. Tras su expulsión, Hansen dejó Canadá y se fue a vivir a Nueva York para seguir trabajando en el cine para adultos. De momento, su fama trasciende ya los medios y le sirve para continuar con su meteórico ascenso en el mundo del cine porno para gays.
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